La puntualidad es una virtud de suma importancia, pues te otorga un mínimo de control sobre uno de los aspectos de la vida más incontrolable: el tiempo. Lo apasionante de esta virtud es que está al alcance de cualquier persona, y de cada uno de nosotros depende que seamos oportunos en su utilización.
Nota: ODIO LA IMPUNTUALIDAD.
Os quiero!
No hay comentarios:
Publicar un comentario