En ocasiones, nuestra rutina como estudiantes se ve salpicada por situaciones en las que nos vemos obligados a tomar dos caminos
antagónicos entre si. Es entonces cuando se pone a prueba nuestra calidad como estudiantes... y solo unos pocos son los ELEGIDOS que optan por abandonar la oscura senda del cafelito mañanero y se embarcan por el glorioso sendero de la sabiduria.